LA
PSICOMOTRICIDAD, POTENCIANDO LOS APRENDIZAJES
No cabe duda que hablar psicomotricidad es hablar desarrollo
integral a través del movimiento, la psicomotricidad ocupa un lugar importante
en el desarrollo de los niños y niñas del nivel inicial, pues es a partir de
ella que los niños y niñas tienen las posibilidades de desarrollar sus
funciones mentales, se va a lograr
desarrollar su inteligencia, estableciendo las bases fundamentales de su
aprendizaje y desarrollo
Existen muchas teoría que afirman de la gran importancia del
movimiento corporal contribuye al desarrollo de la inteligencia, así Jean
Piaget después de muchas observaciones y experimentaciones se puede afirmar que
la inteligencia de los niños y niñas se desarrolla
y construye a partir de la actividad motriz en los primeros años de su
desarrollo .
Entonces podemos afirmar que la vivencia corporal contribuye a personalizar
de alguna manera los niños y niñas van a adquirir el conocimiento de su cuerpo,
conoce y acepta sus posibilidades y limitaciones, van a poder relacionarse con
su entorno y los seres que lo rodean. Entonces podemos afirmar que la
psicomotricidad es medio que favorece el dominio del movimiento corporal
entonces podemos afirmar que a través de
movimiento el niño y niña va a establecer comunicación con el mundo que le rodea,
para conocerlo, experimentarlo y reestructurarlo, lo que le dará base para la
adquisición de conceptos, nociones, desarrollar su creatividad y pone en
manifiesto su afectividad.
Este tema planteado nos proporciona a las docentes una nueva forma
de ver y trabajar la psicomotricidad en el nivel inicial, pues le va a dar una
nueva dinámica, que pone a los niños y niñas, frente a las diferentes
alternativas que el mundo le presenta y que le van a dar la posibilidad de
aprender de una forma más vivencial, más significativa.
La psicomotricidad Vivencial se base en el deseo del niño por explorar
el espacio y de relacionarse poco a poco con él, con los seres que en el
habitan, con sus compañeros que lo llevará progresivamente a desarrollo el
juego simbólico y representativo.
La Psicomotricidad
Vivenciada puede ser una excelente forma que le da a los docentes del nivel
inicial, las pautas para trabajar basándose en el movimiento y través de esta
metodología se propicia la interacción
de los niños y niñas el medio, asocia el movimiento a lo lúdico , al juego, que
va a constituirse como una estrategia fundamental para el trabajo, va a
permitir adquirir y afianzar los
diferentes aprendizajes adquiridos , en las instituciones educativas, haciendo
que los procesos pedagógicos en las aulas sean más dinámicos, motivadores, creativos y
significativos para los niños y niñas.
La
Psicomotricidad en el nivel inicial le a dar
a los niños y niñas la posibilidad de relacionarse con el mundo,
comprendiéndolo y transformarlo, además le da posibilidad de poder desarrollar
su dimensión comunicativa pues con el movimiento corporal puede transmitir gestos, ideas, necesidades, emociones, como
alegrías o tristezas, entre otras cosas, el ser humano es social por naturaleza
y los niños desde pequeños se van a relacionar con otros niños y adultos, a través de juegos
psicomotrices, juntos construirán un mundo lúdico que le da las bases para la
adquisición de aprendizajes significativos, además aprenderán a ser solidarios, cooperativos ,
respetuosos y sobre todo buenos amigos.
La psicomotricidad permite al niño y niña la posibilidad de explorar
e investigar, superar y transformar situaciones de conflicto, enfrentarse a las
limitaciones, relacionarse con los
demás, conocer y oponerse a sus miedos, proyectar sus fantasías, vivir sus
sueños, desarrollar la iniciativa propia, asumir roles y disfrutar del juego en
grupo, cooperativo, a expresarse con libertad y pierda sus miedos y pueda
expresar sus ideas y sentimientos con soltura.
La psicomotricidad
potencia igualmente su identidad corporal, pues le permite a los niños y niñas, se identifiquen con su
propio cuerpo, que puede hacer con él, hasta donde puede llegar, que necesita
para superar sus limitaciones y además se expresen a través de él, que lo utilicen
como medio de relación y comunicación, sirviendo como base para el desarrollo
de otras áreas y el aprendizaje de nociones espaciales , temporales , entre
otras.
Los niños y niñas
a través del movimiento, refuerzan su imagen corporal, pues aprenden a
conocerse, se imaginan a través del movimiento, aprende a aceptarse y se siente
bien con cada parte de su cuerpo y con lo que con ellas puede hacer, reconoce y
acepta su forma de ser y estar.
Podemos concluir que la psicomotricidad debe ser la estrategia fundamental en las
aulas de educación inicial pues a través del movimiento vamos a dar al niño y
niña las posibilidades de tener un
espacio y un tiempo para experimentar con su cuerpo, conectando con sus
emociones y sus deseos en un juego no dirigido por el entorno. La maestra de
las aulas, no deben olvidar que deben
orientar el trabajo en un clima afectivo que le permita a los pequeños actuar
con liberta, autonomía y seguridad, para que los niños y niñas experimenten placer al ejecutar las acciones que desarrolla durante el juego libre en el
que puede ser él mismo al experimentarse, revalorarse, conocerse, sentirse,
mostrarse, decirse, etc., aceptando unas mínimas normas de seguridad que
ayudarán a su desarrollo cognitivo y motriz bajo un ambiente sin peligros.
Muchas veces la docente de aula olvida cual es el verdadero rol,
frente a las acciones psicomotrices, y caemos en una psicomotricidad sin metas,
sin logros, que se convierte en libertinaje, es por ello de suma importancia el rol de educador frente a las actividades
psicomotrices, el cual es el de observador,
de acompañante, pues en este
sentido, esto le va a permitir la maestra canalizar, orientar y hacer
que los niños y niñas vivan a plenitud el juego, poniendo los límites que
le permitan disfrutarlo, sin poner en peligro su integridad física y emocional,
y puedan ser protagonistas de sus propios logros.
Ser observador
durante estas sesiones nos van a permitir acompañar el juego del
niño, interactuando sin invadir el espacio de los pequeños, respetándolo, acogiéndolo, escuchándolo y
comprendiéndolo, lo que le dará seguridad para desarrolle su expresividad
corporal en
libertad.
Katya verónica Valverde Gutiérrez
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